No hay dilatación de “5 dedos”. la dilatación se mide con 1 dedo, 2 dedos y a partir de eso son contados los centímetros, hasta llegar a 10 cm. Y, salvo muy raras excepciones, no existe mujer que no dilata. Lo que hay son profesionales sin paciencia para esperar la fisiología del parto adecuadamente.
Lo que dilata no es la vagina, es el cuello del útero. El canal vaginal está formado de tejido elástico que no necesita dilatar para el nacimiento, sino “estirar”, pronto retomando su forma original. Por eso, la vagina no está suelta después de un parto normal.
Cuando la bolsa se rompe, el bebé sigue produciendo líquido amniótico a través de la orina, y su cabecita hace de Tapón” que veda el cuello del útero provisionalmente. Así, él siempre tendrá líquido amniótico a su alrededor, siendo imposible un “parto seco”.
No hay bebé que quedó mal porque ” bebió agua del parto ” o porque ” se tragó meconio “. bebés beben agua del parto durante la mitad de la gestación, todo el tiempo, e ingieren meconio también. Y el meconio es una sustancia estéril y sin riesgo para el tubo digestivo. El peligro es si hay aspiración profunda de meconio (condición rara). Ya el líquido aspirado no llega a ser un problema importante.
Todos los bebés nacen morados y la gestación viven todo el tiempo con ese color, pues el útero es un entorno con baja oxigenación. Sólo después de que él naciera y respirar es que se va a poner color de rosa de a poco. Por tanto, cuando digan “te pasaste de la hora, tanto que nació morado en la cesárea”, desconfíe del 171 obstétrico.
Todos los bebés tienen algún nivel de ictericia fisiológica (ese amarillo en la piel y ojos). Poco a poco, el hígado metaboliza la bilirrubina y el color de la piel va volviendo a la normalidad. Son escasísimos los casos de ictericia patológica que requieren baño de luz. Lamentablemente, la inmensa mayoría de los bebés internados en alto neonatales privadas sólo están ahí para ayudar a pagar el equipo.
El cordón umbilical no tiene que ser cortado en ningún momento específico. El cordón no hace mal al bebé! No hay prisa! Incluso varios estudios demuestran que sólo debe cortarse después de que deje de latir.
El embarazo humano dura una media de 38 semanas a partir de la concepción o 40 semanas a partir de la última menstruación. La cuenta en mes es artificial y aleatoria. Una gestación normal puede durar hasta 42 semanas desde la fecha de la última menstruación. El bebé no ” pasó la hora ” cuando llega a 40 o 41 semanas y ni estará ” atascado ” en el estómago. La naturaleza es sabia y se preparó millones de años para eso.
Apgar es una nota que se da al bebé cuando nace. No tienes que hacer nada, sólo observar el bebé en el regazo de la madre. La primera nota se da con 1 minuto de vida y no tiene significado alguno. La segunda nota se da con 5 minutos de vida y dice más o menos las condiciones del recién nacido en ese momento. Cualquier nota por encima de 7 en el quinto minuto ya es una nota excelente.
La medida de la longitud del recién nacido no sirve para nada, ya que el bebé nace encogido. La única medida que tiene función es el peso. Ninguna de las dos medidas deben ser hechas en los primeros minutos de vida, ya que el bebé debe estar en el regazo de la madre en ese momento.
El cordón umbilical se llena de una jalea elástica que hace que sea prácticamente “incomprimível”, manteniendo así los vasos sanguíneos bien protegidos. Por eso, en situaciones normales, circulares de cordón (sea cuántas sean), no tiene ningún significado y no son indicación de cesárea! Además, el bebé es oxigenado por el propio cordón y no respira por la tráquea, imposibilitando que sea “ahorcado”.
En la inmensa mayoría de las situaciones, quién determina la entrada en trabajo de parto es el bebé. Cuando su pulmón (último órgano madurando) está listo, comienza a producir una sustancia que cae en el líquido amniótico y provoca una reacción en cadena que hace que la mujer entre en trabajo de parto. Por tanto, cuando la mujer no está en trabajo de parto significa que el bebé no está maduro, así de simple. Ni edad gestacional ni el peso estimado significan que el bebé está listo para nacer.
Por Ana Cristina Duarte
Fuente: REVISTA TERCER MILENIO
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